La empresa fabricante de cajeros automáticos Diebold Nixdorf Inc advirtió a sus clientes en Estados Unidos, principalmente bancos, que ha sabido de casos en México, Taiwán y Tailandia en que hackers informáticos han infiltrado unidades automáticas de entrega de efectivo con herramientas tecnológicas para que estas entreguen dinero de forma irregular. Dijo la compañía que teme que este ataque se extienda pronto por Norteamérica.
El vocero de Diebold Nixdorf, Mike Jacobsen, dijo que los delincuentes empezaron a apuntar contra una línea de cajeros de su compañía denominado Opteva que, aunque ya no se produce, todavía está en uso. Más allá de esa información, Jacobsen no informó cuántos bancos en México y Estados Unidos habían sido atacados ni tampoco se refirió al tamaño de las pérdidas.
Este esquema de fraude, conocido como jackpot en una clara referencia al premio gordo que entregan las máquinas tragamonedas, ya está en investigación por parte de las autoridades estadounidenses. En efecto, el Servicio Secreto del país lanzó una alerta confidencial a entidades bancarias en la que dijo que los cajeros automáticos más fáciles de hackear son las unidades independientes y las que se encuentran en tiendas como farmacias y supermercados.
Aunque está en evalaución la posibilidad de que los cajeros puedan ser atacados remotamente, ya está confirmado que la principal modalidad consiste en que uno de los estafadores se disfraza de funcionario de cargue de dinero o de soporte tecnológico para instalar un dispositivo a la unidad que se enlaza con un computador portátil.
Lea también: El 60% del fraude bancario en Colombia es fraude electrónico
