InfoLAFT entrevistó en exclusiva a Heiromy Ysaac Castro Milanés, director de la Oficina de Prevención del Lavado y Crímenes Financieros de la Superintendencia de Bancos de República Dominicana. Durante el diálogo, el alto funcionario se mostró preocupado por la falta de regulación para el sector real de la economía y el masivo transporte y circulación de dinero en efectivo en su país. También recomendó a las entidades financieras realizar su propio proceso de debida diligencia y no confiar en el trabajo de los pares.
InfoLAFT:
En términos generales ¿cómo está República Dominicana en torno a la prevención del LA/FT?
Heiromy Ysaac Castro:
Primero que todo debo decir que República Dominicana pertenece al Grupo de Acción Financiera del Caribe (GAFIC). De hecho fuimos fundadores.
En la última evaluación mutua (que data de 2005) se manifestaron una serie de debilidades que hicieron que el país entrara a la lista gris del GAFI. En ese entonces contábamos con una ley contra el terrorismo, pero si bien el Código Penal tipificaba al terrorismo como un delito grave, no especificaba particularmente la financiación del terrorismo y eso es lo que requieren los estándares internacionales. Esto, unido a una errónea percepción de duplicidad de funciones entre la Superintendencia de Bancos y la Unidad de Analisis Financiero, hizo que sacaran al país del Grupo Egmont.
Esas debilidades fueron superadas a finales de 2008 con la emisión de la Ley Contra el Terrorismo (Ley 267-08) que tipificó la financiación del terrorismo como un crimen grave y la errónea percepción de duplicidad fue aclarada. Producto de eso, salimos en 2009 de la ‘Lista Gris’.
Actualmente el país está en un proceso de seguimiento continuo porque todavía se manifiestan ciertas debilidades en el sector real de la economía. Particularmente en casinos, casas de juegos, inmobiliarias y joyerías, (todas estas son Entidades y Profesiones No Financieras Designadas – EPNFD –). Para hacer frente a ese problema, tenemos entendido que el Comité Nacional Contra el Lavado de Activos y la Unidad de Análisis Financiero de la República Dominicana están realizando reuniones con representantes de esos sectores y sus gremios para desarrollar un programa de entrenamiento en relación a la prevención del LA/FT. Este es un sector muy difícil de supervisar en cualquier parte del mundo y por ello es todo un reto para las autoridades.
Resumiendo, entiendo que el avance ha sido positivo y palpable. El propósito irrenunciable de las autoridades es seguir avanzando.
InfoLAFT:
Hemos visto que varios miembros de GAFIC están trasladándose a GAFISUD. ¿Qué opina de eso?
HYC:
Entendemos que la estructura legal de la República Dominicana se parece más a la que tienen los países integrantes del Grupo de Acción Financiera de Sudamérica (GAFISUD) y no a los de la mayoría del Grupo de Acción Financiera del Caribe (GAFIC). Es claro que la mayoría de islas que integran GAFIC tienen estructuras que contemplan facilidades fiscales importantes, no siendo este el caso de la República Dominicana.
La República Dominicana se mantiene en GAFIC. Particularmente opino que para el país sería muy saludable ir a GAFISUD. Pero debo aclarar que esta opinión es personal.
InfoLAFT:
¿Cuáles son los temas que más preocupan a las autoridades del Caribe en torno a la prevención del LA/FT?
HYC:
Desde hace tiempo la banca cuenta con una buena y efectiva supervisión, lo cual hace que el sistema de intermediación financiera ya esté ‘encarrilado’ en procesos de políticas de cumplimiento adecuados, pero eso no ocurre en todos los sectores. Hoy día se deben focalizar los controles en el sector real de la economía.
Debo observar que aunque es evidente que el sector real carece de una supervisión idónea, creo que el problema tiene que ver más con la falta de concienciación. Mucha gente cree que si se ataca el lavado de activos se limitaría el ingreso o movilidad de capitales y que eso afecta no sólo a las economías pobres, sino a cualquier economía. Además, otros piensan que no importa de dónde viene el dinero si va a ser invertido. Pero a quienes piensan así hay que hacerles ver que en realidad los lavadores intentan evadir la ley, que las ‘riquezas’ que crean sus inversiones son usualmente insostenibles y que, a fin de cuentas, lo que hacen es crear una suerte de betas inflacionarias que laceran el poder adquisitivo de los más pobres. Es importante resaltar que una cosa es establecer controles de cumplimiento, que es lo correcto, y otra establecer controles a la movilidad de capitales: son dos cosas muy distintas.
Es más que evidente que hemos avanzado mucho en el proceso de institucionalización en nuestros países, pero debemos seguir luchando por hacer cumplir la ley bajo cualquier circunstancia. La institucionalidad debe ser un norte de búsqueda permanente.
InfoLAFT:
¿Han encontrado tipologías nuevas?
HYC:
El transporte y la masiva circulación de dinero en efectivo deben llamar la atención. Hay que buscar bancarizar las operaciones que se dan en el sector real de la economía y tratar de quitarle a la gente esa idea de que tener su dinero en el sistema financiero sale muy caro. El decomiso de efectivo se ha incrementado en la República Dominicana dada la efectiva gestión que desde hace unos años viene haciendo la Dirección General de Aduanas y la Dirección Nacional de Control de Drogas.
También preocupa el dinero proveniente de fraudes y que es virtualmente lavado en otro país. Hace poco tuvimos “el Caso Benítez”, el cual fue muy grande porque involucró más de U$50 millones de dólares. Ocurrió que varias personas desfalcaron a EE.UU. a través del sistema de salud Medicare. Esos delincuentes movieron el dinero a través de varios bancos en EE.UU. e invirtieron en varias empresas que crearon en República Dominicana, compraron inmuebles, carros y otros bienes. Cuando los bancos dominicanos hicieron su proceso de debida diligencia encontraron que sus pares norteamericanos tenían registrado que ese dinero era producto de pagos del Medicare.
El fraude consistía en que ellos hacían servicios –que eran fantasmas– y facturaban medicamentos que nunca entregaban. Esto lo hicieron casi durante 20 años, según informes de las autoridades norteamericanas.
InfoLAFT:
¿Cuáles son las lecciones de ese caso para las entidades financieras?
HYC:
Las entidades de intermediación financiera deben realizar su propio proceso de debida diligencia. Nunca deben ampararse en lo que les diga otra entidad. Esos fondos estaban virtualmente lavados para cuando se transaron en el sistema dominicano.
Nuestra Superintendencia de Bancos ha emitido, ya en una tercera edición, el ‘Instructivo Conozca a Su Cliente’ de cumplimiento obligatorio para todas las entidades de Intermediación Financiera y Cambiarias en el país. Este es el estándar mínimo de cumplimiento y ha mostrado ser un instrumento preventivo muy efectivo.
También deben hacer una suerte de ‘scoring’ a los inversionistas. Hace poco sucedió que un reconocido exbanquero, que tenía millonarias inversiones, fue encontrado recibiendo un tráiler lleno de cocaína en España. Con posterioridad se estableció que él manejaba tanto dinero lícito como ilícito. Aquí lo interesante fue que el delincuente se amparó en su gran experiencia y relaciones sociales para cometer su acción delictiva. En la confianza está el peligro.
InfoLAFT:
¿Cuáles serán los principales retos para prevenir adecuadamente el LA/FT?
HYC:
Insisto mucho en los controles de supervisión para el sector real. Obviamente todo el dinero ilícito puede llegar al sector financiero, pero a veces llega almidonado y planchado después de pasar por el sector real.
Por otra parte, las 40 Recomendaciones modificadas instan a determinar el delito fiscal como crimen precedente del LA, aunque en realidad no está claro cómo se debe afrontar esto. Entiendo que el GAFI tendrá que trabajar más para definir cuándo los casos de evasión tienen relación con el LA/FT.
Adicionalmente, el reto de asumir una supervisión basada en el riesgo es uno de los mandatos indicados en las 40 Recomendaciones. En este sentido, no existe una mejor metodología de supervisión. En la Superintendencia de Bancos la hemos asumido desde hace varios años y seguimos trabajando en perfeccionar los procedimientos. El éxito es evidente tanto en lo relativo a la supervisión de la gestión de intermediación bancaria y cambiaria, como en la aplicación efectiva de políticas preventivas del LA/FT. Los fondos que provienen de fraudes también son otro foco de atención, pues a algún lado van. De alguna manera se gastan, invierten o ahorran.
Finalmente, se le debe prestar especial atención a la debida diligencia con las Personas Expuestas Políticamente (PEP) y se debe redefinir qué es un PEP. Por ejemplo, en la República Dominicana, yo soy PEP, porque si bien no manejo dinero del Estado, manejo información muy valiosa.
La debida diligencia especial también se debe realizar con empresarios y personas reconocidas, dado el peso de sus decisiones en la economía en la que operan. Sin embargo, debo aclarar que esto está definido en algún lugar como Personas Públicamente Expuestas.