En una conferencia realizada durante el XIV Congreso Panamericano de Riesgo LA/FT, Juan Ricardo Ortega, exdirector de la Dian, señaló que Bogotá es el sitio del país con mayores índices de lavado de activos y de contrabando. También expresó que las exportaciones ficticias en Colombia han llegado a tal punto que algunas organizaciones vienen inflando las cifras de comercialización de pieles y semen de ganado.
Al inicio de su intervención el exdirector de la Dian indicó que hay personas que aparecieron señaladas en el libro ‘Los jinetes de la cocaína’ y que todavía siguen figurando en algunos casos y noticias. ‘‘Algo debemos estar haciendo mal’’ para que ‘‘estos refritos’’ sigan ocurriendo.
En consecuencia, recomendó que las entidades obligadas a implementar mecanismos de prevención del lavado de activos y financiación del terrorismo tendrían que hacerle un seguimiento constante a sus clientes ya establecidos y a los potenciales, más si se trata de personas que en algún momento de su vida han sido señaladas de cometer alguna infracción o delito.
Bogotá: ¿la de mayor riesgo para su Sarlaft?
Uno de los datos que causó mayor sorpresa fue el hecho de que, contrario a lo que se pensaría, Bogotá es la jurisdicción con mayores índices de contrabando y lavado de activos: ‘‘es el sitio crítico por excelencia’’. Mientras que en Cali, agregó, no hay tanta presencia y ‘‘pareciera que [los contrabandistas] se han ido hacia el norte’’.
Pero ¿de dónde proceden las mercancías de contrabando? Según Ortega, la mayoría de estos productos provienen de China y España, y buena parte de ellos consiste en confecciones, textiles y calzado. Así mismo, los licores de contrabando que pasan por Colombia, provenientes de Panamá con documentación falsa, tendrían como destino la República de Ecuador.
Por su parte, el Atlántico es uno de los departamentos con mayor tránsito de mercancías de contrabando. El exfuncionario contó que ‘‘existe una integración vertical en estas organizaciones’’.
Infiltración en la Dian
El exdirector también reveló que recientemente encontraron que los contrabandistas tenían acceso a la información reservada de la Dian, al punto de que a través de las cédulas de algunos funcionarios generaron ‘inspectores fantasmas’ que levantaban procesos de incautación.
La función principal de dichos inspectores consistía en autorizar la entrega de mercancía aprehendida y cerrar los procesos de investigación que adelantaba la Dirección de Impuestos y Aduanas.
Fiel a su estilo autocrítico, reconoció que una de las situaciones que más lo indignaron cuando fue director de la Dian fue que un solo funcionario –que valga decirlo, era subalterno suyo– registró en un año ingresos por 22 000 millones de pesos, algo así como 1833 millones mensuales, mucho más de lo que gana cualquier funcionario del Estado colombiano.
Exportaciones ficticias
De acuerdo con lo expuesto por Ortega hay unas ‘cifras infladas’ de exportaciones de pieles y de semen de ganado, lo cual tendría relación con bandas criminales y con redes de crimen organizado.
Sobre este tópico explicó que actualmente las exportaciones ficticias en Colombia son tan grandes como el contrabando mismo y llegarían a los U$2500 millones de dólares anuales.
Lo de siempre: el oro
Respecto al metal precioso señaló que la Dian descubrió varias cooperativas que le venden oro a empresas ubicadas en zonas francas, las cuales después exportan ese oro. De acuerdo con Ortega en una sola empresa detectaron exportaciones por valor de U$4000 millones de dólares.
¿Cómo hacerle frente al fenómeno del contrabando?
El exfuncionario manifestó que se debe modificar el sistema de aduanas y recomendó a los futuros responsables de la Dian tener en cuenta un estudio que propone remunerar muy bien a los funcionarios públicos para evitar que sean tentados por las redes ilegales. ‘‘En Colombia muchos funcionarios son muy mal remunerados’’ y ello puede prestarse para que caigan en la trampa de los contrabandistas.
Ortega expresó que el sistema judicial colombiano tiene muchos problemas y por esa razón los narcotraficantes saben que después de unos cuantos años, y luego de hacer algunos acuerdos, pueden salir a disfrutar del dinero. ‘‘Hay un mensaje equivocado por parte de las autoridades’’.
Producción y comercialización de droga
Ortega manifestó que hoy en día el Quindío es uno de los departamentos con mayor producción de cocaína de Colombia y reveló que existen ‘problemas graves’ de corrupción en dicha seccional. Al parecer, varias pruebas de polígrafo que han realizado a varios funcionarios que allí trabajan han arrojado ‘‘resultados preocupantes’’.
Respecto al transporte de los alucinógenos destacó que habría lanchas que salen de Turbo (Antioquia) cargadas de cocaína y que volverían llenas de oro. Lo mismo pasaría con al aceite refinado.
Quizá uno de los puntos más interesantes de su conferencia estuvo aquí, al tomar posición respecto a los posibles cambios en la política de lucha contra las drogas: ‘‘legalizar las drogas es una pelea que nadie quiere dar y que tiene sentido’’, manifestó.
Tip infolaft
Infolaft considera que con base en lo expuesto por Juan Ricardo Ortega respecto del alto riesgo que representa Bogotá, las entidades obligadas a prevenir el LA/FT deberían contemplar la posibilidad de ajustar sus sistemas en lo concerniente al riesgo de jurisdicciones.
