Como parte del buen gobierno, es importante que las entidades del sector real adopten buenas prácticas de gestión de riesgo, lo cual contribuye al logro de los objetivos con negocios seguros. En tal sentido, las medidas aquí propuestas permitirán realizar la adecuada evaluación del cumplimiento por parte de la dirección de la empresa, lo cual conducirá a la acertada toma de decisiones.
Por: Eduardo Escobar Giraldo*
La autorregulación proporciona principios que pueden ser aplicados a lo largo de la vida de las organizaciones, siempre que se incluyan directrices genéricas que vayan de la mano de la amplia gama de actividades de la empresa. Con lo anterior, se logra la eficiencia operacional.
El establecimiento de procedimientos de autocontrol satisface diversas necesidades que garantizan la estabilidad y solvencia comercial e institucional; por lo tanto, la capacidad de las empresas de adoptar procesos coherentes con el autocontrol - dentro de la estructura organizacional- asegura que el riesgo se gestione efectivamente.
La autoevaluación debe partir de la estructuración para luego pasar a la observación de reglas de conducta, la implementación de procedimientos, el establecimiento de políticas preventivas y el uso de herramientas y mecanismos de control que permitan el progresivo desarrollo del objeto social y de la actividad económica de forma transparente, de acuerdo con las características específicas de cada empresa.
También es necesario tener precisión conceptual de los factores de riesgo a los que se ve expuesta la entidad y no olvidar que, por ejemplo, los stakeholders son generadores del riesgo del LA/FT.
¿Qué medidas preventivas se sugiere tener implementadas?
En primer lugar, se deben considerar las características de los negocios para luego diseñar e implementar mecanismos enfocados en la clasificación de clientes y el conocimiento de los stakeholders (elemento que también favorece la gestión comercial).
Estos mecanismos, a su vez, deben contener medidas de control eficientes que generen datos confiables, de tal forma que permitan determinar umbrales de comportamiento normales para obtener el perfil real de las contrapartes y demás factores de riesgo.
¿Por qué evaluar el sistema de gestión de riesgos?
Es importante que las sociedades vigiladas por la Superintendencia de Sociedades evalúen sus sistemas de autocontrol respondiendo las siguientes preguntas:
- ¿Tiene un manual que contemple los procedimientos y elementos de control específicos?
- ¿Se determinaron los riesgos potenciales, inherentes al negocio o actividad que realiza la empresa?
- ¿La empresa cuenta con los mecanismos adecuados para conocer a los stakeholders?
- ¿Se tienen los instrumentos para establecer comportamientos normales de los stakeholders?
¿Por qué cumplir con la adopción del sistema de autocontrol?
El cumplimiento en la adopción del sistema de autocontrol y gestión de riesgo de LA/FT evita la posible imposición de sanciones administrativas por parte de la Superintendencia de Sociedades y se convierte en un componente valioso para el desarrollo armónico/progresivo de los negocios empresariales, lo cual permite mitigar los riesgos asociados: reputacional, legal, de contagio y operativo.
Con todo esto, el diseño del sistema de autocontrol a la medida de las necesidades de cada negocio facilitará la puesta en funcionamiento del sistema de gestión de riesgos, contribuyendo al fortalecimiento de las empresas, las cuales se deben apoyar en el establecimiento de indicadores que protejan la buena imagen corporativa y analicen la evolución de los riesgos.
*Experto en prevención de LA/FT. Exoficial de cumplimiento Banco Popular
