InfoLAFT recomienda a sus lectores el libro Indicadores de Gestión: herramientas para lograr la competitividad, el cual es una guía práctica para el establecimiento de indicadores partiendo de definiciones como la medición.
InfoLAFT considera conveniente compartir con sus lectores los siguientes apartes del texto, antes de comenzar de lleno con la reseña:
“Uno de los principios fundamentales para la toma adecuada de decisiones y la calidad de las mismas es basarse en hechos y datos que nos brinden información precisa antes, durante y después de la ejecución de los planes’’.
‘‘El control se funda en la administración efectiva de la información’’.
Teniendo en cuenta la Circular 026 de 2008 de la Superintendencia Financiera, y entendiendo el SARLAFT como un “sistema de administración”, es importante hacer énfasis en uno de los puntos que dicha Circular detalla en la fase de monitoreo, pero que recobra un valor importante en todo el proceso del SARLAFT: el concepto general de la administración, el cual implica las acciones básicas de planear, organizar dirigir y controlar. Si bien es en la fase de control en donde se incorporan los indicadores, es importante tener en cuenta los aspectos generales que expone este libro con respecto al control y en general a la definición de indicadores.
El control se refiere con más énfasis a la correcta administración de la información asociada a aspectos básicos y fundamentales para el desarrollo de cualquier proyecto plan o proceso. Las áreas funcionales deben establecer, con base en el plan corporativo, unos objetivos que garanticen el éxito de la gestión de la organización, para que, con esos objetivos y planes, cada área efectúe una asignación de requisitos para su ejecución. Teniendo en cuenta estas afirmaciones, vale la pena destacar que las áreas de cumplimiento, al igual que las demás áreas, deben estar aportando, como su nombre lo indica, al ‘cumplimiento’ de los objetivos generales de la organización. En este sentido, cada uno de estos términos se deben tener en cuenta a la hora de alcanzar la definición propia del SARLAFT. Así mismo, el sistema como tal debe contar con los indicadores que le permitan garantizar el cumplimiento de sus propios objetivos.
El autor, Jesús Mauricio Beltrán, expone en 14 capítulos el desarrollo de los indicadores de gestión, y los enmarca como herramienta de trabajo, como insumo en la toma de decisiones y como un componente que colabora en la dirección y manejo de la organización orientada al logro de los objetivos.
El libro es una guía práctica para el establecimiento de indicadores y para ello parte de las principales definiciones como, por ejemplo, que medir es comparar una magnitud con un patrón preestablecido. Aunque existe la tendencia a ‘‘medirlo todo” con el fin de eliminar la incertidumbre, o por lo menos reducirla a su mínima expresión, la clave consiste en elegir las variables críticas de éxito del proceso, para lo cual es necesario seleccionar la más conveniente para medir y asegurar que resuma lo mejor posible la actividad que se lleva a cabo en cada área funcional.
El autor define los indicadores de gestión como los “signos vitales” de la organización (en nuestro caso del SARLAFT); su continuo monitoreo permite establecer las condiciones e identificar los diversos síntomas que se derivan del desarrollo normal de las actividades, y debe permitir contar con la información constante, real y precisa sobre aspectos importantes en la gestión de cualquier sistema como la efectividad, la eficacia, la eficiencia, la productividad y la calidad, entre otros.
En síntesis, InfoLAFT recomienda la lectura de este libro como guía práctica en el establecimiento de los indicadores para la etapa de monitoreo del SARLAFT, según lo que expone en su numeral 4.1.4 y como guía general para el establecimiento de indicadores base para la toma de decisiones.
