La oficina de prensa global del HSBC confirmó, a través de un comunicado de prensa, que la entidad financiera llegó a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos y deberá pagar U$1 921 millones de dólares por las enormes fallas de su sistema de prevención del lavado de activos. Esta multa triplica a la impuesta en junio contra el banco ING (U$619 millones), la cual era la más alta hasta el momento.
"Aceptamos la responsabilidad de nuestros errores y estamos profundamente apenados por ellos. El HSBC de hoy día es una organización diferente de la que cometió esos errores, toda vez que durante los últimos dos años hemos estado tomando medidas concretas para corregir lo que salió mal’’. Con esas palabras Stuart Gulliver, consejero Delegado del Grupo HSBC, reconoció las fallas cometidas por el banco en torno a la prevención del lavado de activos.
Posteriormente, Gulliver anunció que la entidad ‘‘realizará pagos por un total de U$ 1.921 millones de dólares y seguirá cooperando plenamente con las autoridades reguladoras para tomar las medidas necesarias con el fin de fortalecer sus políticas y procedimientos de cumplimiento’’.
El acuerdo logrado también contempla un enjuiciamiento diferido (DPA por su sigla en inglés) con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, el cual incluye un monitoreo independiente del sistema de prevención del lavado de activos del HSBC por los próximos cinco años.
Las fallas
A continuación se detallan las inconsistencias halladas en el sistema de prevención LA del HSBC:
- Apertura de cuentas corresponsales en los EE.UU. para los afiliados de alto riesgo sin llevar a cabo la debida diligencia
- Facilitar transacciones que dificultan los esfuerzos estadounidenses para detener a los terroristas, narcotraficantes y delincuentes que utilizan su sistema financiero
- Prestación de servicios financieros en Estados Unidos a banco vinculados con el terrorismo
- Lavado de millonarios recursos a pesar de signos evidentes de actividad sospechosa
- Ofrecer un elevado riesgo a las cuentas de empresas con acciones al portador
Génesis y detalles de la investigación
La investigación que dio lugar a la multimillonaria multa fue adelantada por el Subcomité de Investigaciones del Senado de Estados Unidos durante los últimos dos años.
Según un documento publicado por el Subcomité en julio de 2012 HBUS (filial del Grupo HSBC en EE.UU.) recibió en septiembre de 2010 una carta de supervisión de la Oficina Contralora de la Moneda (OCC por su sigla en inglés) por ‘‘violar las leyes federales contra el lavado de activos’’.
En sus visitas, la OCC encontró que el HBUS hizo caso omiso de más de 17 mil señales de alerta, no tuvo métodos eficaces para detectar operaciones sospechosas, no presentó a tiempo los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) a las autoridades competentes y no evaluó el riesgo de abrir cuentas de corresponsalía de otras filiales de HSBC en el mundo en territorio estadounidense. Todo lo anterior ocurrió entre 2006 y 2009.
Posteriormente, y con base en el mismo informe de la OCC, el Subcomité de Investigaciones del Senado decidió abrir el proceso. En este punto cabe indicar que el Senado de EE.UU. cuestionó a la OCC por no implementar las medidas necesarias para que la situación no se agravara, ya que algunos reportes daban cuenta de que las irregularidades se estaban presentando desde 2001.
Durante sus pesquisas, el Subcomité revisó más de 1.4 millones de documentos y correos electrónicos; llevó a cabo más de 75 entrevistas con funcionarios del Grupo HSBC, HBUS y otras filiales alrededor del mundo; sostuvo reuniones con reguladores bancarios de Estados Unidos y consultó a expertos en prevención del LA/FT a nivel mundial.
Violaciones a sanciones OFAC
La enorme investigación del Subcomité también develó que entre 2001 y 2007 las filiales de HSBC en Europa y en Oriente Medio realizaron transacciones con Irán, y las tramitaron a EE.UU. por medio de sus cuentas de corresponsalía con HBUS.
Todo parece indicar que HSBC Europa y Oriente Medio le ocultaron a HBUS el origen de las transacciones con Irán en ese lapso de tiempo.
Esas irregularidades (las cuales involucraban decenas de millones de dólares) fueron conocidas por algunos funcionarios de las unidades de cumplimiento de las mencionadas filiales, quienes denunciaron el hecho ante el Grupo HSBC; sin embargo, la alta directiva desconoció las versiones y no tomó las medidas para frenar esa conducta.
Otros documentos internos revelaron que entre 2002 y 2007 se aplicó la misma tipología para facilitar la realización de transacciones en EE.UU. desde Corea del Norte, Cuba, Birmania y Sudán.
Por otra parte, el Senado logró establecer que muchas de las transacciones efectuadas a través de HBUS habrían permitido lavar dinero de carteles mexicanos de la droga, sin que la filial estadounidense tomara las precauciones del caso.