El Parlamento Europeo y el Consejo Europeo aprobaron el pasado viernes una serie de restricciones para las transacciones que involucran criptomonedas, o las plataformas para su intercambio, con el fin de combatir con mayor efectividad el lavado de activos y la financiación del terrorismo.
Este nuevo paquete de reglas está encaminado, fundamentalmente, a solucionar uno de los mayores agujeros en las operaciones de criptomonedas: el anonimato de las personas que intervienen en ellas. Así, la Unión Europea dispuso que:
- Los servicios de plataformas de transferencia de Bitcoin y otras criptomonedas, así como el de billeteras virtuales para su almacenamiento, deben garantizar que sus clientes y usuarios se identifiquen.
- Se limitan las tarjetas prepagadas para pagos en línea.
- Las autoridades nacionales de investigación de crímenes financieros tendrán un mayor acceso a fuentes de información, inclusive los datos de los registros de cuentas bancarias.
- En el caso de las fiducias, se debe demostrar que los beneficiarios tengan un interés legítimo en el negocio fiduciario.