El dato fue revelado por un informe de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
La publicación del informe ‘Radiografía de la ominosa presencia de los carteles mexicanos’ puede servir de insumo para que los oficiales de cumplimiento refuercen sus sistemas de prevención del lavado de activos.
El documento revela que entre 2016 y 2020 un total de 272 centroamericanos fueron capturados en Colombia por la posible comisión del delito de narcotráfico.
En el mismo periodo 20 centroamericanos fueron detenidos por el presunto ilícito de lavado de activos.
De acuerdo con la Fundación Pares, llama la atención que las capturas se han concentrado en las principales capitales del país: Bogotá, Medellín y Cali.
“Esta dinámica puede responder a la naturaleza misma del delito, pues es en estos centros urbanos donde el flujo de dinero puede entrar al mercado de capital nacional y regional, lo que permitiría que las ganancias provenientes del narcotráfico entren en circular y así, poder ocultar los ilícitos” asegura Pares.
Los autores de la investigación también señalan que la captura de centroamericanos, no solo de mexicanos, “podría entenderse como un indicio acerca de la expansión de redes del narcotráfico regional” en Colombia.
¿Cómo están operando los narcotraficantes centroamericanos?
Según el informe, la presencia y tránsito de ciudadanos centroamericanos en regiones de Colombia en las que se ha alertado sobre la posible incursión de carteles mexicanos ha sido registrada por la Policía Nacional de Colombia.
También se revela que los carteles mexicanos “además de enviar representantes directos para garantizar la regulación del mercado de la droga en el continente, han logrado construir un outsourcing regional que les permite la expansión de sus negocios por medio de personas ubicadas en otros países”.
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Pares asegura que “en la actualidad la relación [entre carteles mexicanos y Colombia] se ha dinamizado debido al importante flujo de capital y de armas traído desde el país norteamericano”.
Esa presencia, sostiene, ha impulsado el fortalecimiento de grupos armados como el Clan del Golfo, los Caparrapos, los Pachenca, el Ejército Popular de Liberación (EPL) o Pelusos, así como las disidencias de las Farc.
Finalmente, la Fundación Pares afirma que la información recolectada para construir este documento tiene como propósito ofrecer una visión sobre los nexos entre grupos armados de México y Colombia, más allá de los indicadores de violencia.
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“Si bien las manifestaciones violentas son importantes, no pueden ser un indicador exclusivo en cuanto a relaciones de narcotráfico se refieren; por tanto, debe incluirse en el análisis otros tipos de relacionamientos que aquí se llamaron: financiación, articulación y expansión”, apuntan.
